8 de marzo de 2015

Estanys de la Pera, paraíso helado en los confines de Cerdanya


Buscar el sitio perfecto con las personas adecuadas y en el instante oportuno suele llevar al éxito y a disfrutar  de grandes momentos , como ocurrió en esta nueva aventura en Aransa. A pesar de que tampoco éramos muchos la ruta se hizo muy entretenida, con frecuentes paradas para disfrutar del entorno y de las risas. Los paisajes de este apartado valle de Cerdanya siempre son sorprendentes. Sus cumbres y laderas, esculpidas caprichosamente por los hielos de antaño, evocan entornos de otras latitudes. Las bajas temperaturas del invierno registradas en este territorio situado entre los 1.900 y los 2.700 mts de altitud mantenían helados los ríos y los lagos de la Pera, sobre uno de los cuales, el Estany Petit, anduvimos caminando con nuestras raquetas.

El itinerario propuesto en 3D, saliendo desde la Estació d'esquí de fons d'Aransa, subiendo por la pista de la estación hasta la Font de les Pollineres y allí tomamos el GR-11-10 hasta el Salt del Pradell Gran y el Refugi dels Estanys de la Pera. Tras flanquear los dos lagos regresamos a la Estación por el mismo camino.
Autofoto con mango de los asistentes, Jordi, Pilar, Cris, Yak, Polvorilla, Massa, Marcel, Laura, Cris, Bárbara, Oscar, Maria Josep, Bea, Lidia y un servidor, delante del refugio de la estación.
Subiendo por la pista del bosque del Avetar de Comabella.
El Avetar de Comabella, con las luces doradas de la mañana.
Debajo del grueso manto de nieve los torrentes y riachuelos se abren paso con el deshielo. A veces afloran a la superficie formando caprichosas siluetas, como este emotivo corazón que dedico a Marian.
Llegando a les Pollineres con Lidia y Jesús.
La Plana de la Font de les Pollineres.
Con el grupo mermado, autofoto en la Font de les Pollineres.
Jesús sigue una traza abierta en dirección al Port de Perafita, al fondo.
El Riu d'Aransa, completamente helado y tapado.
La fila de raquetistas, subiendo a los Lagos de la Pera.
El Pradell Gran.
El sonido acuático del Salt del Pradell Gran estaba apagado. Sus aguas congeladas desde hacía meses habían  formado una cascada helada.
Marcel se aproxima a la cascada helada.
Cris y Yak, que bajaban cuando el resto llegábamos al Refugi dels Estanys de la Pera.
Última rampa antes de llegar al Refugio.
Siempre, en cualquier situación, que no falte una sonrisa.
Avistamiento del Refugi dels Estanys de la Pera.
Tras descansar y comer algo nos hicimos esta foto de grupo delante del Refugio.
A la izquierda una de las cimas dominantes del valle, el Monturull (2.761), en el centro el Coll de Claror y el Tossal de la Truita (2.752).
Sale el sol al marchar iluminando el colorido Refugi dels Estanys de la Pera.
La fila pasa por el Collell de l'estany Gran.
El Estany Gran de la Pera completamente helado bajo el Tossal de la Truita (2.752).
El Estany Petit de la Pera, también helado.
La fila pasa sobre la superfície del Estany Petit de la Pera.
Árbol seco en el fondo del valle.
Aparte observar de los paisajes impactentes también tuvimos tiempo para jugar y reirnos. Aquí nos dejamos caer hacia atrás para hacer depués el ángel. Foto de Lidia Gelis.
Tras la caída colectiva. Foto de Lidia Gelis.
Al regresar, vistas a Cerdanya desde la Pleta de la Pera.
El recorrido realizado, de 14 kms y 1.100 mts de desnivel total acumulado.
Sigue el track de esta ruta
 en: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9026232

2 comentarios:

  1. Una molt bona crònica i fotos!! Com sempre! Bon paratge i ruta, la companyia... tot un Cor!! I quin millor cor que el dedicat a la Marian...!!! Sense preu! Un petonàs!

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  2. Moltes gràcies Mònica. Sempre perseguim satifer inquietuds, pròpies i d'altres. Aquestes sortides tenen aquest objectiu. Un petó.

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