22 de diciembre de 2008

Kayak bajo cero

Queriendo vivir la experiencia de remar en aguas frías, heladas, a bajas temperaturas, me fui hasta el Pantano de la Llosa del Cavall, en el río Cardener, que nace en las cimas de la sierra de Port del Comte, en la comarca lleidatana del Solsonès.

Las nevadas de los días precedentes nos depararon un sorprendente y polar ambiente a la llegada a Sant Llorenç de Morunys, a -3 ºC y desde donde emprendimos la navegación para recortar las nevadas orillas de la Vall de Lord.

El nivel del pantano está muy alto, con lo cual la belleza del valle es aún mayor, y el punto de embarque, con Sant Llorenç de frente, fácil, cómodo y llano... y el agua, helada...


Detrás de Sant Llorenç de Morunys se alza, colosal, la Serra de Querol (2.212 m), desde cuyas cumbres se lanzan hordas de esquiadores.

Òskar, Drope y Ladykayak, rumbo al sur, cortando el espejo de agua cristalina.

Increíble cresta de 2.ooo m de longitud y 1 m de ancho, bajando de Lord hasta el fondo del pantano.


Crestes de Lord, afiladas, imponentes, imposibles, se desploman hasta cortar el pantano.

Cada rincón del pantano por descubrir, entre las paredes de roca, el silencio absoluto, las orillas nevadas y buscando pronto las zonas soleadas.


Òskar se adentra en la Rasa de Vall-llonga, perdiéndose entre la niebla que emerge del agua.

Sensación térmica y ambiental muy fría, todos nos sentíamos un poco inuit.

Drope, Ladykayak y Òskar, cálido abrazo kayakero en una orilla polar.


Els Llengots, brutales plegamientos rocosos característicos de la Vall de Lord, y la niebla, brotando de la superficie del pantano.


La Mola de Lord.


Les Agulles de Lord, afiladísimas, destacan en la recortada silueta del macizo.

Els Llengots, y detrás, el Port del Comte.


Drope y la Llosa del Cavall.



Barranc de la Rasa de Torroella, semisumergido, la profunda grieta se ve a través de las aguas transparentes. Se puede remontar un buen tramo, con paredes verticales a los lados hasta que resulta tan estrecho que ya no pasa el kayak.
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La Rasa de Vilamala, oscura, fría, silenciosa, inóspita, valle profundo y sumergido que invita a huir de él enseguida.

Òskar y Drope, en el cálido y reconfortante almuerzo al sol del prado de Santa Eulàlia de Posada, en la misma orilla del pantano.


Obaga de Casallobeta... y la tarde comenzaba a caer...

Obaga del Canal dels Oms.

Tras 18 kms de navegación, con la nieve casi fundida y los últimos rayos de sol, regresamos a Sant Llorenç de Morunys por la cola del Aigua de Valls.

Os deseo a todos Feliz Navidad y Año Nuevo 2.009

14 de diciembre de 2008

Mitja Marató de Vilanova i la Geltrú

He vuelto a correr una media maratón después de 21 meses. Me enfrentaba ya a algo serio, y por eso, con muchas dudas y reservas, pero tenía que probarme... y la mañana se presentaba fresca, ideal para correr.

Y con muchos amigos animando, Mª Angeles, Mari Carmen, Blanca, Sergi, Roger, Òscar Font... y otros encontrados en plena carrera y a lo largo de ella, Carol, Gemma, Robert Mayoral, Albert Gràcia y Joan Josep, pudiendo charlar un ratito con todos ellos y disfrutando, en definitiva, de una de las carreras que más me gustan, por las calles de Vilanova, y por el bonito tramo de carretera entre campos de algarrobos y el Mediterráneo de fondo que hay que hacer hasta Cubelles.
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Paso por el km 10,5, al finalizar la subida de la Rambla.
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Me planteaba entrar sub 1h 50m, y el caso es que me he encontrado muy bien, animado, fresco y con buenas sensaciones, siempre a ritmos por debajo de 5 min/km, excepto los 3 últimos en donde mis cuádriceps ya parecían bombonas de butano. Pero la entrada a meta en las pistas de atletismo ha sido muy gratificante, recibiendo el último aliento por parte de Òscar, de Joan, que ya había llegado, y de mi mujer.
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Levantando los brazos poco antes de llegar a meta.
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Mi tiempo de paso real al final ha sido de 1h 45m 4s, a un promedio de 4:59/km. No me lo podía creer, al final el plan de entrenos se ha cumplido a rajatabla.
Tras la llegada, charlas, anécdotas, impresiones y sensaciones con los amigos, Òscar y Gemma, qué buena carrera ha hecho, Roger y una Carol fantástica, 1:42 sin apenas entrenar desde hace meses, y Albert Gràcia y Joan Josep, quienes más que correr van a bordo del Dragon Khan, pulverizando ambos sus mejores marcas en media, felicidades a todos.
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Tras la llegada, entre Albert Gràcia y Joan Josep.
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Después, poco a poco fui notando cómo las endorfinas, y la ducha helada que por mi marca me tocó, hacían callar las sirenas que llegaban desde los muslos.
La Media de Sitges ya espera el 11 de Enero...

13 de diciembre de 2008

Sonrisas y lágrimas.


Me enorgullece mucho felicitar a mi amigo y compañero del club de Atletismo de Vilassar de Dalt, Pere Buquet, por haber sido elegido mejor deportista vilassarenc del 2008, a nivel individual, en la gala del deporte celebrada anoche. Felicitats, Pere, ets el millor.


Me entristece enormemente la muerte de Héctor (Zenitram), amable, sencillo, divertido, un gran hombre con quien pude compartir hace muy poco un inolvidable dia de kayak y quien nos deja a todos los aficionados a este deporte con el corazón en un puño, un corazón que a él no le perdonó.


Levanto mi pala con rabia, pero con esperanza de que navegue por siempre en un océano de paz. Hasta siempre, Héctor.

8 de diciembre de 2008

El entrenamiento invisible

Huir por unos días de la aglomeración de Barcelona, de sus centros comerciales, de las compras... y de la crisis, del ambiente histérico y deprimido del sector de la construcción, de los kilométricos atascos, de la dinámica vertiginosa en la que nos vemos inmersos, de los entrenamientos intensivos con todas sus series, ritmos y frecuencias... para buscar la paz, el silencio y el descanso que nos ofrece el venir al pueblo, dejando muy lejos, a 450 kms, todas aquellas estresantes realidades cotidianas, sumergiéndome, de golpe, en un endoplasma de relax absoluto.


Ruesca, invernal y fría.

Subida al castillo.


La torre de la iglesia.


Y, sí, con tiempo para entrenar también, pero relajadamente, con Mª Angeles, por los caminos solitarios que serpentean entre las ahora desoladas viñas y campos de viejos almendros, en estas tierras altas del sur zaragozano, junto a las Sierras del Espigar y de Vicort, esta vez, por suerte, sin la presencia inclemente del cierzo.


La Sierra del Espigar y el pueblo desde el camino de Miedes.

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Por el paraje de la Andorera.


El camino de Valdama y el de Miedes.


El camino de Orera y la Sierra de Vicort.


La vieja noguera.


El Camino de Miedes.

Y poder disfrutar, también, de los sabores tradicionales, humildes y sencillos propios del lugar y de las fechas, como las sopicas hervidas de ajo, la borraja, el cardo, las costillicas y la longaniza, y apurando las últimas frutas de la temporada que aún se mantienen en los árboles, las mangranas y las manzanas royicas.

Y lo mejor... el entrenamiento invisible: horas, horas y horas de descanso infinito y sueño profundo e inalterado hasta media mañana, al despertar por los cantos de los pájaros que se posan en los árboles de la balsa... las voces amortiguadas en habla aragonesa de algunos de los 80 vecinos... ó las esquilas lejanas de algún rebaño...