15 de abril de 2014

Vuelta por el Montsant, caminos de místicos y ascetas.


Imposible decir que no a cualquier propuesta que surja en el Montsant, en la comarca tarraconense del Priorat. Reunirse con decenas de amigos, recorrer las vías de peregrinación abiertas entre los imposibles acantilados por los monjes cartujos en su búsqueda interior y de Dios en esta montaña santa, caminos transitados durante siglos por eremitas, místicos y ascetas que conducen a una cima infinita, sencilla y silenciosa donde es fácil encontrase consigo mismo, siguiendo una ruta planteada a conciencia por Núria R. Ciurana para que todos disfrutáramos de esa montaña y de su vuelta al mundo del trail después de superar una inquietante y temible enfermedad.
Saliendo desde el pueblecito de Morera de Montsant, uno de los escenarios del UTSM, subimos en dirección al Grau de Barrots, espectacular, fuimos por diferentes cornisas hasta el Grau del Carrasclet, y allí nos impregnamos del viento, del sol y del paisaje limpio de la Serra Major.
Paramos a comer en el Clot del Cirer, una sorprendente dolina verde en medio del karst, y reemprendimos la marcha para volver a Morera de Montsant bajando por el Grau de Salfores y otra sucesión de caprichosas cornisas.

Núria hace un pequeño briefing entre todo el grupo de amigos que la quisimos acompañar en esta aventura, incluso repartió mapas del Parc Natural del Montsant entre la cuarentena de asistentes.
Imagen en 3D desde el este, con la subida inicial por el Grau de Barrots, el tramo plano de la Serra Major y la bajada por el Racó de Missa y el Grau de Salfores.
Imagen en 3D desde el oeste, con la bajada por el Racó de Missa en primer término.
Pequeño reagrupamiento subiendo por la Devesa, al fondo la Falconera.
La Falconera.
Paisajes del Priorat, la Morera de Montsant a los pies de la sierra.
Subiendo al Grau de Barrots al pasar bajo la Falconera.
Profundísima e inquietante grieta, de dimensiones colosales, el Grau de Barrots.
El Grau de Barrots se adentra en las entrañas de la tierra.
La enorme grieta parece no tener fin.
Existen varias rocas caídas atascadas en medio de la grieta, las paredes parecen tener vida.
Subiendo por los barrotes bajo la amenaza de una roca desprendida.
Emocionado paso por el Grau de Barrots.
Silueta hacia afuera del estrechísimo paso.
Subiendo por el interior de la grieta y bajo las rocas desprendidas.
Continuando la ascensión por el interior de la grieta.
Subimos como pudimos, los 40 asistentes.
Los más avanzados iban varias decenas de metros más arriba.
El último escollo para rizar el rizo, otra roca desprendida por la que habríamos de pasar para atravesar la grieta de lado a lado.
La roca desprendida y las dimensiones de la grieta.
La roca desprendida en la que termina el Grau de Barrots.
A gatas bajo la bóveda para acceder a la roca. Foto de Núria R. Ciurana.
Pasando sobre la roca desprendida. Foto de Núria R. Ciurana.
Pasando con determinación sobre la roca incrustada en la grieta. Foto de Núria R. Ciurana.
El Grau de Barrots en lo alto, por fín veíamos la luz.
El Mirador del Priorat, una enorme roca separada del resto de la pared.
Cornisas imposibles y vistas desde el Mirador del Priorat. Abajo, Morera de Montsant.
El sendero de la cornisa desde el Mirador del Priorat.
En el Mirador del Priorat.
El Racó dels Boixets desde el Mirador del Priorat.
El Mirador del Priorat es una enorme columna rocosa separada un palmo del resto de la pared del Montsant y al que se accede pasando sobre una roca desprendida y atascada en la grieta.
Las cornisas en dirección al Grau del Carrasclet.
El Grau del Carrasclet, el resto de compañeros se disponían a subir.
El grupo, coronando el Grau del Carrasclet.
Serra Major, vasto territorio, inmenso, pero acogedor.
Montsant, infinito, sencillo y silencioso, sus dominios acaban y se confunden con horizontes muy lejanos: Ports de Tortosa, Pirineo (desde Monte Perdido a Canigó) e incluso Moncayo. Aquí se engrandece el alma y la condición del ser humano.
Vistas al norte, con el Congost de Fraguerau en primer término, la Plana de Lleida y el Pirineo en todo su esplendor, con las cimas nevadas desde Monte Perdido hasta el Canigó.
Buena parte de los compañeros amontonados en el Piló dels Senyalets (1.109).
El Pi Cugat, una de las pocas referencias vivas de esta vasta meseta kárstica situada a 1.100 mts de altitud que es la Serra Major.
De repente, en medio del karst, aparece una verde dolina digna de cuento de gnomos, el Clot del Cirer.
Bajando a la dolina.
Las paredes de la dolina, resultado del hundimiento de una bóveda.
La bóveda se mantiene en muchos puntos del perímetro de la dolina.
Refugio de ganado, eremitas y ascetas, el Clot del Cirer es indispensable para asumir lo que es el Montsant.
Pequeño refugio en medio del Clot del Cirer.
El Clot del Cirer.
Abrevadero del Clot del Cirer.
Las aguas que caen de la bóveda son recogidas en el abrevadero para el ganado.
Bajo el chorro de agua: no me quise perder una ducha en este lugar tan mágico y especial. Foto de Bruno Puighermanal.
Momentos de descanso y recuperación en la verde pradera del Clot del Cirer.
Tras una prolongada y lelajada pausa reemprendimos la marcha para volver hacia Morera de Montsant.
Tras subir por un barranco de cara norte llegamos a la carena de la Serra Major, al Collell de Salfores.
El relieve suave se torna salvaje al llegar al Racó de Missa.
Parte de los compañeros sobre el Grau de Salfores y sobre los campos y el pueblo de Escaladei.
El Racó de Missa y Escaladei, otro de los escenarios del UTSM. En la punta de los acantilados se situa el Grau de l'Escletxa.
Escaladei y el Grau de l'Escletxa.
La cornisa del Grau de Salfores y Escaldei.
El Grau de Salfores y Morera de Montsant.
Terreno aéreo en el Grau de Salfores.
Pasando por la estrecha cornisa del Grau de Salfores.
La cornisa del Grau de Salfores. Foto de Núria R. Ciurana.
Bajando por el Grau de Salfores.
El Grau de Salfores.
La Cingla Closa.
La Cingla Closa.
La Planeta del Cerdà.
Llegando de regreso a Morera de Montsant.
Dando por acabado el recorrido en las calles de Morera de Montsant, poco antes de disfrutar de una selección de cocas llevadas por todos y cada uno de los asistentes... un festín...
El recorrido realizado con salida y llegada en Morera de Montsant, 12 kms con 1.300 mts de desniveles acumulados.
 Sigue el track de esta ruta en: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6577156