3 de enero de 2013

5ª Invernal de la Llosa del Cavall

Por 5º año consecutivo he podido disfrutar de una de las experiencias más sugestivas de mi vida, remando en las frías aguas del pantano de la Llosa del Cavall, en la comarca del Solsonès, en Lleida.
Este año la temperatura no era demasiado fría, -2ºC, muy lejos de las temperaturas extremas que vivimos en anteriores ocasiones y que le confieren a esta quedada independiente ideada desde el foro kayakdemar.org ese carácter extremo que vamos buscando para impregnarnos de auténtico espíritu inuk en un entorno que paisagísticamente puede parecerse a Canadá ó Alaska si las condiciones son medianamente invernales.
Algunos amigos quisieron acompañarnos por tierra ante las previsiones extremas para hacerlo navegando. Buscamos para ellos un recorrido atractivo que permitiese reencontrarnos a mitad de la jornada y que les fuera también interesante como reto, con la subida hasta el Santuari de Lord.
La noche anterior, como viene siendo habitual, compartimos también la cena, las bromas y el buen humor, esta vez con la impagable colaboración del Ajuntament de Sant Llorenç de Morunys, que nos procuró un local en el Casal d'Avis con calefacción y lavabos para que pudiéramos pasar allí la noche con el mayor confort posible, y no bajo el puente de la carretera de Berga como en anteriores ocasiones. No se puede pedir más, en estos tiempos sobre todo se agradece esa desinteresada colaboración.

La cena kayaki al abrigo del Casal d'Avis, cesión gentileza del Ajuntament de Sant Llorenç de Morunys que de esta manera colaboró en hacernos la vida más fácil aquella noche de invierno. Después de reir mucho cada cual tomó su sitio en las colchonetas para dormir confortablemente en medio de un delicado concierto sinfónico de ronquidos. Foto de Albert Jiménez.

Al despertar en el Casal d'Avis nos encontrábamos con el espectáculo del amanecer con las crestas de Busa y la niebla del pantano sobre los tejados de las Casas de Sant Llorenç de Morunys. Foto de Quico López.

El aparcamiento kayaki delante del pabellón, vistoso y colorista, poco antes de bajar al pantano cubierto de niebla. Foto de Albert Jiménez.

Algunos quisimos darle un toque navideño a la Invernal. Foto de Quico López, con Mònica Oró Pomar.
 
De nuevo con viejos amigos kayakistas, un placer volver a palear con todos ellos. Foto de Quico López. Aquí con Eudald Escriu Alarcon, Manel Martin, Richart Gomà Hipólito y Mònica Oró Pomar.

El Pantano de la Llosa del Cavall a primera hora de la mañana. Estábamos a -2ºC. Foto de Albert Jiménez.
 
La niebla que nuestros compañeros veían desde arriba ocultaba las casas de Sant Llorenç de Morunys cuando nos disponíamos a descargar los kayaks a -2ºC. Foto de Jordi Curià Pascual.
 
Al llegar al embarcadero todos quedamos fascinados con el juego de luces y sombras de las montañas, el sol y la niebla, aprovechando para hacer fotos. Foto de Quico López.
 
La soledad del pantano y la quietud de la atmósfera hacían que el agua fuese un espejo perfecto. Foto de Richart Gomà Hipólito.
 
La niebla de las crestas de Lord parecía suspendida en el puente de la carretera de Berga. Foto de Richart Gomà Hipólito.
 
Últimos preparativos antes de embarcar. Foto de Quico López.
 
Reagrupamiento inicial para la foto de família. Foto de Segmentus Kayak.
 
No estábamos todos pero casi. Unos 25 palistas nos dimos cita en la 5ª Invernal de la Llosa del Cavall. Por las montañas de la izquierda iban subiendo 15 trekkers. Foto de Francesc Sanchez Garcia.
 
Remontando la cola de Aigua de Valls, con las cumbres de Rasos de Peguera al fondo. Foto de Albert Jiménez.
 
Los que subían caminando a Lord veían cómo la niebla tapaba el pantano, y nosotros bajo su frío manto. Foto de Ines Garcia Sepulveda.
 
Con mi gorrito de Noël, paleadas invernales y los tambuchos llenos de regalos, básicamente caramelos de ilusión y ganas de pasarlo bien con todos los amigos que vinieron. Foto de Albert Jiménez.
 
Remontando la cola de Aigua de Valls, cuando la temperatura del sol hacía brotar la niebla a ran de agua. El momento mágico del día. Foto de Albert Jiménez.
 
Paleando y hablando con Maribel durante el regreso por la cola de Aigua de Valls. Foto de Eudald Escriu Alarcon, que estrenaba esta maravillosa cámara.
 
Regresando hacia el Cardener, con la Serra de Querol (2.212), imponente, delante nuestro. Foto de Albert Jiménez.
 
Navegando relajadamente junto a las Crestes de la Sobirana. El día era radiante. Foto de Albert Jiménez.
 
Remando junto a las orillas heladas de Lord. Foto de Albert Jiménez.
 
Uno de los momentos que busqué la soledad en las pequeñas colas que forman las crestas de Lord. Foto de Albert Esza.
 
Entrando en una de las pequeñas bahías que forman las crestas de Lord. Foto de Francesc Sanchez Garcia.
 
Dentro de una de las bahías heladas que forman las crestas de Lord.

Mientras nosotros remábamos en el pantano nuestros compañeros del trekking disfrutaban de toda la crestería de Lord y Busa y la visión cercana de la Serra d'Ensija y Rasos de Peguera. Foto de Núria R. Ciurana.
 
El grupo de amigos caminadores que quisieron acompañarnos este día por tierra. Gracias a todos por venir. Hicísteis que nos sintiéramos más arropados cuando desembarcamos para comer y disfrutamos mucho con vuestra presencia y simpatía. Foto de Ines Garcia Sepulveda.
 
Buscando el lugar más apropiado para desembarcar en las orillas de Sollord y encontrarnos con nuestros compañeros que venían por tierra. Foto de Quico López.
 
Llegando al punto de encuentro donde los kayakistas y los trekkers compartiríamos comida, en las orillas de Sollord. Foto de Núria R. Ciurana.
 
El Pantano de la Llosa del Cavall, y en la orilla opuesta, Santa Eulàlia de Posada y la Serra de Busa. Foto de Núria R. Ciurana.
 
La comida conjunta de hermandad a orillas del pantano y bajo las cingleras de Lord. Sin duda la gente del kayak y de la montaña somos muy parecidos, todos tenemos ansias de buscar caminos y viajar en libertad en plena naturaleza, libertad que nos dan nuestros propios brazos y piernas. Por eso yo disfruto siempre que puedo de ambas cosas. Foto de Quico López.
 
Momentos para el descanso y para el reencuentro con los compañeros que vinieron por tierra tras subir al Santuari de Lord.
 
Repartiendo copitas de cava entre todos los asistentes que lo quisieron. Foto de Núria R. Ciurana.
 
Y turrón, de Agramunt, que tampoco faltó en la Invernal de la Llosa del Cavall. Foto de Marisa Aranaz Mota.
 
Fresco y bueno de tomar, el cava en la Llosa del Cavall. Foto de Núria R. Ciurana.
 
Tras almorzar convenientemente y repartir cava y dulces al agradable sol de Diciembre. Fue perfecto. Foto de Quico López.
 
Los 3 Franes del día, con Fran Olivé y Francisco Dominguez.
 
Había que proseguir la ruta kayaki, en dirección a la Rasa de Torroella. Los de tierra harían lo propio para volver a Sant Llorenç de Morunys. Foto de Núria R. Ciurana.
 
Caía la corta tarde y nos dirigíamos a la Rasa de Torroella.
 
Entrando por la Rasa de Torroella, antiguo santuario del barranquismo ahora inundado por las aguas.
 
Entrando en la Rasa de Torroella. Foto de Eudald Escriu Alarcon.
 
Entrando en la Rasa de Torroella. Foto de Quico López.
 
Paisaje desgarrado en el interior de la profunda y estrecha Rasa de Torroella.

No es difícil que caigan piedras y troncos al pasar por el estrecho.
 
Regresando de la Rasa de Torroella. Con el agua en calma se ve claramente la profunda hendidura sumergida que rasga aquí la corteza terrestre. Foto de Quico López.

Entrando en la inhóspita, fría, ventosa, oscura y putrefacta Rasa de Vilamala.
 
Las sombras avanzaban también para los que volvían por tierra. Foto de Núria R. Ciurana.

La oscuridad, el frío y el olor a podrido dominan la atmósfera muerta de la Rasa de Vilamala.
 
Regresando de la Rasa de Vilamala, inhóspita como siempre. Foto de Jordi Curià Pascual.

Llegada al embarcador por la tarde. Los días de finales de Diciembre duran muy poco y éste se nos pasó volando. Foto de Jordi Curià Pascual.
 
La 5ª Invernal de la Llosa del Cavall llegaba a su fín. Papageno probó su traje seco dándose un baño y enseguida recogimos los equipos para ir a reencontrarnos con nuestros compañeros de tierra e intercambiar impresiones con ellos. Sin duda, una gran experiencia para todos.

2 comentarios:

  1. Genial reportatge!!! Gràcies a tot per un dia com aquest i sobretot... vingut de Canillo, que no era un pabellóooo que era un Casal!!!! ai mare! No beuré més aigüa beneïda...
    Repetirem!

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  2. Gràcies a vosaltres per venir, Mònica!

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