Acompañado por buenos amigos, comenzamos la sesión remontando el valle por el margen izquierdo del río Carol, entre las sombras de las cumbres de la Serra del Bac d'Hortella. Fuimos atravesando diferentes riachuelos medio tapados por la copiosa nevada hasta llegar al puente de Font Vives, en donde comenzamos una subida abriendo traza en la nieve virgen, disfrutando del crujir de la nieve con las raquetas, de las vistas y horizontes que se iban apareciendo, y de la cumbre de un Carlit que invita a subir a él.
El Valle de Lanoux.
Mis colegas más chistosos y bromistas se portaron muy bien, el día que se empiecen a gastar bromas el uno al otro puede ser tremendo.
Atravesando uno de los riachuelos afluentes del Carol.
Le Chemin de Passet, y al fondo el Fontnegra, que domina el valle por el oeste.
Cascada de hielo fruto de la pequeña glaciación vivida estas últimas semanas.
Delante de una cascada de hielo. Foto de Rosa M Amorós.
Con paso firme.
A buen ritmo por momentos, siguiendo el paso de Siscu y ensayando la técnica de raqueta. Foto de Eduard González.
La idea era llegar hasta el Lac de Lanoux, pero una serie de dudas de orientación, y el hecho de no encontrar signos de sendero alguno bajo la nieve nos hizo pensar que quizás lo mejor sería parar a comer en una estupenda plana, sobre una losa de piedra que habíamos contratado previamente al Sr. Carlit.
Este prado nevado nos paralizó. Las vistas al Carlit eran espectaculares.
Al fondo el Carlit.
En este claro paramos un buen rato. Al otro lado del valle unos corzos contemporizaban nuestros movimientos. Foto de Rosa M Amorós.
La quietud del valle se rompía con el crepitar de las raquetas.
Siscu atraviesa otro riachuelo.
Rosa y Albert.
Vista atrás al Fontnegra (2.830 m).
Parada para almorzar en una estupenda losa de piedra reservada para la ocasión.
El clásico dúo con Eduard De Les Muntanyes. No es un crack porque no quiere. Foto de Eduard González.
Tras el almuerzo reparador seguimos la marcha hasta el cruce de los senderos de Coll Roig y Lanoux, en donde tomamos la decisión de volver, ahora sí, siguiendo la traza de las raquetas de alguien, siguiendo el curso intermitente de un rio Carol que tan pronto aparaecía, tan pronto se ocultaba bajo el grueso manto de nieve.
El río Carol.
El Pic de Font Vives.
Todos a una.
Colección de raquetas.
Bajando a lo largo del cauce del rio Carol.
El rio Carol aparecía y desaparecía entre la gruesa capa de nieve.
La incertidumbre de hundimiento sobre el río no se nos iba de la cabeza.
Siscu atraviesa otro riachuelo.
Subiendo un repechón.
El rio Carol.
Al llegar al Lac de Passet nos encontramos con un paisaje demoledor: el lago estaba completamente helado aunque ofrecía signos de deshielo en su orilla norte, la más soleada. La pequeña glaciación vivida las semanas anteriores y las nevadas posteriores habían convertido el lago en una blanca y extensa llanura sin solución de continuidad. Tras atravesar el río en su desembocadura seguimos una traza de raquetas existente que cruzaba el lago. Hipnotizados por tan fascinante idea y embriagados por el espíritu de la montaña fuimos los 5, uno tras otro, siguiendo aquel rastro. En el centro del lago las raquetas agrietaban la capa de hielo, éste se fundía y pisábamos agua... Una vez en tierra entendimos que habíamos sido muy temerarios... Demasiado...
Atravesando el río Carol al llegar al Lac de Passet.
El Lac de Passet.
Reflejos en el rio Carol.
Naturaleza helada.
El río Carol llega al Lac de Passet.
Siscu pasa sobre el puente de troncos.
Bordeando el Lac de Passet.
Atravesando el Lac de Passet.
Atravesando el helado Lac de Passet, intentando no pensar en lo que había debajo... Foto de Eduard González.
El helado Lac de Passet.
Las cuchillas y clavos de las raquetas rompían la superficie helada del lago. El hielo se deshacía y pisábamos agua...
Edu quería hacer pipí, pero eso le podría costar allí un disgusto...
Pues sí... éste es el lago de Passet visto en otra estación del año... quien diría que lo atravesamos caminando sobre su costra helada...
El regreso a Porté, ya sin raquetas y por una carretera desprovista de nieve, lo hicimos rápidamente, mirando atrás repetidamente para observar la silueta de esa montaña llamada Carlit que me ha cautivado por completo.
Pude estrenar las raquetas 999 de Salewa. Sin otro referente previo pues debutaba practicando raquetas, sólo puedo decir que su agarre fue excelente, no se deslizaron en ningín momento ni aún atravesando enormes capas de hielo y su ligereza las hacen muy cómodas de llevar.
La sesión, de 14,5 kms y 900 m de desniveles acumulados duró 6 horas con todas las paradas, imposible no hacerlas en un entorno tan espectacular y sencillo a la vez.
oh ! ja es pot publicar aki ??? genial raquetada i quines fotos...ho diuen tot....
ResponderEliminarFantàstic reportatge, Fran... Llàstima que no vaig poder resoldre alguns temes personals per apuntar-me a l'aventura.... Deu ser una gran experiència.....!!
ResponderEliminarme encanta;fran de las nieves gracias por inmortalizar tan enriquecedora experiencia en inmejorable compañia
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ResponderEliminarOscar, m'alegro que t'hagi agradat.
ResponderEliminarCarles, aviam si a la propera t'hi pots venir.
Siscu,gracias a tí por haber venido.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMI SER TU FAN Nº1
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, tocayo. Es un poco arriesgado cruzar ese embalse... tiene que haber metros de agua bajo vosotros.
ResponderEliminarVeo que has dado un pequeño cambio al blog. Salud.
Edu de les Muntanyes, i jo sóc el teu!
ResponderEliminarFran de Cádiz, me alegra saber que te ha gustado. Efectivamente, nos pusimos en riesgo, en aquellos momentos íbamos hipnotizados, efecto del frío, de la altitud, del refulgor del blanco de la nieve... no sé, pero por fortuna todo salió bien. El cambio en el blog era necesario, se me había quedado antiguo. Un saludo!
salut Fran,
ResponderEliminarcomment vas tu depuis le temps?
très beau reportage, le paysage sont magique sous la neige!
a bientot el contador allias ch'ti seb
Salut, Ch'ti Seb!!!
ResponderEliminarEh oui! Ça fait longtemps que nous ne parlons pas... je continue avec la course à pied mais petit à petit j'ai commencé à faire des courses plus fréquentes dans les montagnes. Tu voies cette randonnée avec des raquettes que nous avons fait dans le sud de la France, au Carlit, Pyrénnées Orientales. Cette année, j'ai eu la chance d'être choisi pour faire l'UTMB. À bientôt.