El espíritu de la Navidad

Soñaba desde hacía semanas con el reencuentro con la familia y los amigos. Para mí ese es el espíritu de la Navidad.

Han sido unos bonitos días de descanso, entre Ruesca y Plasencia, sin dejar, eso sí, de salir a entrenar por las mañanas, incluso algún día haciendo las series de 1.000 a -3ºC pero disfrutando de la calma de los caminos helados de los alrededores del pueblo, y disfrutando también de la bonanza de clima encontrada después en las riberas del Río Jerte, con el sonido fresco de sus aguas y un bucólico paisaje para entrenar sin estrés en medio de celebraciones familares, especialmente el día 1 de Enero, con mi mujer, qué mejor manera de comenzar el año corriendo un rato con ella: y es que la Mitja Marató de Sitges espera este domingo.

Es muy agradable salir a correr por estos caminos cerca de Ruesca.
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Y por estas riberas del Río Jerte, en la Isla que forma el río a su paso por Plasencia.

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Un lugar que me llena de nostalgia, esos árboles ya estaban allí cuando yo nací y han sido testigos de buena parte de mi vida.
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El Puente Nuevo, aunque construído en 1.512.

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Camino al anochecer por la Isla. Las cornejas, que pasan el día en las torres y pináculos de la Catedral, vienen a las copas de los árboles a pasar la noche, rompiendo con descaro el silencio.

La Catedral, del siglo XV, con la Torre del Melón, se muestra entonces con todo su esplendor.

Un sorprendente mensaje escrito en una pared. No va dirigido a mí, pero quizás debería darme también por aludido: "Fran, actúa. No pienses tanto."

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Buenos momentos pasados también con mis amigos de toda la vida, desde que era chico: Jesús y Víctor. Cuántas vivencias, historias, gamberradas, anécdotas y risas... y cuánto hemos cambiado...

Muchas tardes, como ésta en Ruesca, pude pasear tranquilamente, sintiendo el cortante frío en la cara, pero mirando un firmamento que albergará el alma de Gregorio. Una gran pena, el abuelo murió el día 2, sin sufrir, como si nada, haciendo hasta el último día de su vida lo que más le gustaba, echarse su traguico de vino y liarse su tabaco de librillo.