16 de septiembre de 2013

Viaje a la Calma, esencias de la Alta Garrotxa


Sin estrés, sin prisas, sin intereses, un viaje a La Calma es algo tan recomendable como conveniente para entender de qué manera el tiempo pasa, sin más, en estas hondonadas y pliegues que conforman la parte más oriental del Pirineo, cuando desde sus cumbres ya se atisban las planicies del Ampurdán y las líneas lejanas de horizontes marinos, en una tierra áspera, dura, feroz y sencilla, donde las condiciones de vida siempre fueron difíciles y a donde nunca llegaron regímenes intensivos de explotación  ganadera, agrícola ó turística. Quizás por eso la Alta Garrotxa mantiene esa imagen de tierra salvaje.
Saliendo de Monteia, pequeña agrupación de casas en el municipio de Sales de Llierca, tuve la oportunidad de descubrir una sencilla ermita románica del S-XIII, Sant Miquel de Monteia, a la vez que subir por un sendero buscando la Calma, montaña de suelo muy fértil y húmedo plagado de infinidad de setas de diferentes especies que le daba al aire un ligero olor a podrido. 3 kms. de subida con 325 m. de desnivel por medio de un bosque denso que en los claros ofrecía unas vistas espectaculares y que en la bajada hice al trote para disfrute del cuerpo y de la mente. Un trekking sencillo pero cargado de sensaciones...

El Camp de les Palestres y la ermita de Sant Miquel de Monteia.
Sant Miquel de Monteia, del S-XIII, sencilla y esencial como la Alta Garrotxa.
Besalú y Banyoles desde la Creu de Monteia.
Horizontes de la Garrotxa: Vall del Fluvià, Collsacabra y Puigsacalm.
Vistas al norte: Valls de la Muga y la Serra de l'Albera.
Montagut y Cingles d'Entreperes.
Puig de Bassegoda (1.373).
Sant Grau d'Entreperes.
Vall de Llierca.
La Creu de Monteia

2 comentarios:

  1. Magnífic recorregut per uns indrets ben especials. Certament, si busques el que busques, trobaràs. De ben segur encertat. Una gaudi excel.lent. Magnífic! Felicitats!

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    1. Sí, no cal presentar-se en un escenari espectacular per disfrutar. Si anem buscant sensacions només cal parar, respirar, observar un cim i començar l'aventura, segur que aguarden sorpreses. Un petó, Mònica.

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