18 de agosto de 2013

Sensaciones pirenaicas en Agosto: Travessani


Escapada  de 4 días al Pirineo, jornadas intensas, llenas de emociones paisajísticas y sensaciones personales. Sesiones exigentes de trekking, y de trail running cuando las circunstancias del grupo lo permitían.
Convivencia entre amigos en entornos mágicos, misteriosos, amables y también hostiles.
El tercer dia de estancia en la Alta Ribagorça, ahora ya en la Vall de Boí, amaneció gris y frío después de una noche de intensa tormenta eléctrica y lluvia torrencial bajo la protección de nuestras tiendas. La previsión para todo el día anunciaba más lluvias por lo que decidimos hacer un trekking sencillo, sin demasiadas complicaciones, sin necesidad de subir ninguna cresta ni ningún pico, sin arriesgar en terrenos técnicos ni en altitud.
Decidimos adentrarnos en territorio de Carros de Foc por una de las vías de penetración más rápidas y fáciles, el Embalse de Cavallers, accesible por carretera, con la posibilidad de pasar bajo el macizo de Besiberri y si las condiciones del tiempo mejorasen poder admirar dichas cumbres de más de 3.000 m. de altitud.
El sendero, perfectamente señalizado desde la misma presa, nos conduciría por preciosas riberas, cascadas y prados, pasando por Riumalo, el Estany Negre y el Refugi Ventosa i Calvell hasta llegar al Estany de Travessani, unos 10 kms entre ida y vuelta con 1.000 m. de desniveles acumulados. Un pero: previsión de fuerte aguacero entre las 12 y las 14 horas después de toda una mañana de lluvia ininterrumpida que nos daría ciertas prisas al comienzo de la jornada. Pero esta vez el fallo en las previsiones nos favoreció, pudiendo disfrutar de una fresca temperatura y sol desde el mediodía. Así, las cimas, los valles y los lagos resultaban verdaderamente impactantes en un entorno de montaña pura y dura.

El Embassament de Cavallers, muy oscuro en un dia frio y gris. Al fondo se veían neveros bajo las cimas de la Punta d'Harlé (2.882), el Pa de Sucre (2.884) y Tumeneia (2.784).
La cola del embalse y las cascadas de Riumalo.
Las cascadas de Riumalo.
Las cascadas de Riumalo en la desembocadura del Embassament de Cavallers.
Angel a caballo de una de las rocas de Riumalo.
Con Marisa, Angel, Gaby y Edu observando las tranquilas aguas de Cavallers desde una de las losas de Riumalo.
El placer de sentirse vivo en el paraíso.
Reemprendiendo la marcha hacia el Pletiu de Riumalo.
Tomando una pastilla de chocolate con Marisa.  Foto de Marisa Aranaz Mota.
El Barranc de Malavesina y la cima del Besiberri Nord (3.015).
El Pletiu de Riumalo y los barrancos de les Llastres y del Estany Negre desplomándose en infinidad de saltos por la ladera vertical y rocosa de Les llastres de la Morta.
Salto de agua del Barranc de Les Llastres. Una enorme piedra hace de puente en el profundo tajo surcado por el río.
El mal de altura y las aguas bravas nos dieron unas décimas de fiebre. Foto de Marisa Aranaz Mota.
Saltos de Agua en Les Llastres de la Morta.
Gaby se sentía a gusto cerca del río.
Vista atrás desde la mitad de la subida por Les Llastres. El Embassament de Cavallers recoge las aguas que bajan veloces desde el Pic de Comaloforno (3.033) el más alto del macizo de Besiberri.
Disfrutando de la subida y de la mañana sin lluvia con Edu.
Un nuevo salto en el Barranc de les Llastres. El cercano horizonte anunciaba el fin de la subida por esta zona de losas encharcadas.
Con Angel, Gaby, Edu y Marisa bajo uno de los saltos más grades del Barranc de les Llastres.
El agua del barranco se desparrama por toda la ladera convirtiendo las losas en peligrosas pistas resbaladizas. Foto de Marisa Aranaz Mota.
La subida continuaba pero el paisaje se hacía más amable, menos pétreo y aéreo.
Contínuos saltos para evitar mojarse los pies en un sector donde el barranco se desparramaba en decenas de riachuelos. Foto de Marisa Aranaz Mota. 
Angel mira hacia el Pic de Comalespada (2.833) con el Pic de Comaloforno (3.033 detrás suyo).
Momento de reflexión observando el Val de Colieto, con el Besiberri Nord (3.015) y el Comaloforno (3.033) a mis espaldas.
Un toro y una vaca del Vall de Colieto, pequeño paraíso para la especie bovina y para la especie trail-runner.
Vall de Colieto, al cual se accede desde el Pas de l'Osso. El Estany Negre eaparece a la derecha, bajo la mole pétrea de los Picos de Comalespada (2.833).
Gaby tomó por unos instantes una ranita como regalo fotográfico para Nerea.
El Pas de l'Osso, el Vall de Colieto, el Estany Negre y los Picos de Comalespada (2.833).
Vista atrás al macizo de Besiberri, dominado por el Pic de Comaloforno (3.033) cuando las nubes hacían huecos y dejaban aparecerse al sol.
La imponente visión de las Agulles de Travessani (2.659) y el Pic de Travessani (2.754) detrás de ellas.
Un corredor por un sendero nos hacía caer en la cuenta que estábamos en territorio Carros de Foc, poco antes de llegar a uno de sus refugios, el Ventosa i Calvell. Los Crestells de Colieto (2.973) y el Pic de Contraix (2.958) delimitan el valle por el sur.
Gaby disfruta de las vistas e Colieto.
El Estany Negre y los Picos de Comalespada (2.833).
Últimos metros antes de llegar al refugio.
Angel, sobre el Estany Negre.
Vista atrás al Estany Negre y al macizo de Besiberre, con el Pic de Comaloforno (3.033), Besiberri Sud (3.023) y Besiberri del Mig (2.992) tapados por las nubes.
Tomando un refresco con Gaby en el interior del refugio Ventosa i Calvell.
Observando el lago y el Macizo de Besiberri, espectaculares vistas de este sector del Parc Nacional d'Aigüestortes.
El Estany de Travessani, el Pic de Travessani  (2.754) y las Agulles de Travessani (2.659).
El Estany de Travessani y la cima del Montardo (2.833). Hasta aquí llegaba nuestra ruta prevista. Tras un descanso para avituallar y poner los pies en las frías aguas retomaríamos el mismo camino para volver al Embassament de Cavallers.
El Estany de Travessani y el Macizo de Besiberri.
Paisaje típico de Aigüestortes, con las Agulles de Travessani y las aguas procedentes de los lagos de Les Monges y de Les Mangades.
Descansando en la orilla del lago observando el Montardo (2.833) y la Serra de Tumeneia (2.780).
Máximo relax en este impactante rincón del Parc Nacional d'Aigüestortes, a orillas del Estany de Travessani y el Macizo de Besiberri al fondo.
El Estany de Travessani, Besiberri del Mig (2.992) y Besiberri Nord (3.015).
Aguas cristalinas yheladas del Estany de Travessani.
Tras el descanso, y con el sol acompañándonos, volvimos sobre nuestros pasos dejando atrás el refugio Ventosa i Calvell.
Haciendo el avión en la bajada por les Llastres de la Morta.
Les Llastres de la Morta y el Pletiu de Riumalo.
El Riuet d'Estany Negre.
El Pletiu de Riumalo, les Llastres de la Morta y las cascadas de los barrancos de Les Llastres y Estany Negre.
Dando un salto en el Pletiu de Riumalo.
No podemos resistirnos a meter los pies en estas aguas tan frías y cristalinas.
Tora blava (Aconitum napellus),  en el Pletiu de Riumalo.
Bajo un cálido sol apetecía meter las piernas en el agua poco antes de comer en los prados del Pletiu de Riumalo.
Como en el juego de la oca... Edu se cae del puente y se lo lleva la corriente...
El recorrido realizado desde la presa de Cavallers al Refugi Ventosa i Calvell i al Estany de Travessani, y vuleta por el mismo sitio.
Sigue el track de Michelmm: 
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=953848


En una tarde apacible sobre el Embassament de Cavallers para despedir una jornada que finalmente no vio una sola gota de lluvia. Sin prisas volvimos a Barruera para descansar y prepararnos para el 4º y último día de estancia en el Pirineo. Prometía ser muy intenso...

3 comentarios:

  1. Preciós reportatge i les fotos de tots plegats!

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    1. Gràcies Mònica. En aquestes vivències el grup és fonamental, ens recolzem molt, ens ajudem i entre tots fem que tot surti bé. Les fotos de grup m'encanten. Petonàs.

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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