15 de abril de 2012

Caminada d'Aiguafreda 2.012

Organizada de manera entusiasta por los amigos de Gafarrons, me encanta esta prueba popular con intenso sabor a caminada que tiene lugar en Aiguafreda y Sant Martí de Centelles cada Abril. Este año formaba parte del evento mundial benéfico Run for Parkinson's, con presencia este día en 80 carreras de todo el Mundo.
La primera vez que la hice me sirvió de puente entre la Maratón de Barcelona y el calendario estival de carreras por montaña. Pero ahora ya se ha convertido en un fijo que me sirve para encontrarme con buenos amigos y para desconectar de las exigencias de los largos y disciplinados entrenamientos de cada fín de semana, en un entorno bellísimo, cercano a casa, en un ambiente de trail extraordinario dentro de la prueba y  aprovechando sus zonas técnicas como parte de la preparación para las carreras que tengo programadas.
No hace falta señalar que al tratarse de una caminada carece de caràcter competitivo, en la teoría, y que la salida se produce, como en muchas otras caminadas, de manera escalonada en función de la hora en que van llegando los participantes. Ello aleja a los corredores de cierto nivel de esta entrañable prueba, quienes seguramente prefieren competir en carreras con más caché y dificultad técnica, a pesar de los 20 kms de recorrido, los 1.250 m de desnivel acumulado y los interesantes sectores técnicos con los que cuenta.
Aún así, a las 7 de la mañana, una buena parte de los casi 900 participantes esperábamos con emoción el momento de comenzar, y bastó que alguien diera el primer paso para que todo el mundo se pusiera a caminar ó a trotar.
Y es que la supuesta ausencia de competencia en la cabeza de la caminada se queda sólo en la intención, porque rápidamente el grupo de corredores toma posesión de los senderos y caminos que conducirán a todo el grupo por una divertida subida de 430 m de desnivel hasta La Trona (831 m), punto culminante de la prueba.

 Un corredor pasa veloz delante del conocido e inquietante terreno rojo que hay junto al cruce de caminos del Pla de l'Adorar, en una atmósfera cargada y densa por la neblina del bosque.

 Los corredores se apresuran a tomar el camino de Valldaneu, que serpentea a media ladera, bajo los Cingles de Bertí y la punta dominante del Grony.

En los primeros 5 kms llevé un buen ritmo y me mantuve a la vista de los demás corredores. Algunos habían salido muy explosivos y marcharon sin poder evitarlo, desapareciendo delante mio en el bosque. Debía haber entre 6 y 8. Pero en las primeras rampas exigentes alcancé a 2 de ellos y en el avituallamiento y control 1, en el Pla de la Barraca, pararon otros 2 a los que también adelanté.

Bajando concentrado a Valldaneu.

 Pasando por Valldaneu, en donde la niebla se cernía sobre los participantes y La Trona  aparecía esperando a todos a lo lejos.

 El avituallamiento del Pla de Sant Joan, con los voluntarios y corredores envueltos por la niebla.

La subida a La Trona, km 8, la realicé con muchas ganas y con energía, nada que ver a como me encontraba en este mismo punto el dia de la Marató del Congost, cuando entonces me encontraba en el km 35. En la montaña conviene relativizar la gran cantidad de imputs y parámetros que influyen en el desarrollo de una carrera, y lo que entonces me supuso un enorme esfuerzo hoy fue literalmente pan comido.

 Ascensión a La Trona, que se mostraba con brillos dorados del sol que lucía por encima del mar de nubes.

El espectáculo al llegar arriba era demoledor. Día radiante... mar de nubes en el fondo de la Vall del Congost... al otro lado del valle se veía el Matagalls lleno de nieve... y en la lejanía, todo el Pirineo cubierto por un deslumbrante blanco nuclear.
Además, a medida que me acercaba al control 2 se agudizaba el olor a carne asada. Un buen número de voluntarios se cuidaba del almuerzo de los 900 participantes en la caminada. Pero yo no podía parar, registré mi paso en 4ª posición y me fui volando, siguiendo un serpenteante sendero por el mismo borde del precipicio de los Cingles de Bertí, disfrutando de unas vistas espectaculares.

 El control y avituallamiento de pagés del Grau de les Avellanedes.

 Sendero por el mismo borde del precipicio de los Cingles de Bertí.

Después llegaba un sector bastante plano, de varios kilómetros por el Pla de la Garga y el Pla de Santa Magdalena, entre robles, encinas y campos de cultivo, y  envueltos en la niebla, la cual originó situaciones de duda en el bosque al hacer invisibles las marcas. En el control 3 sellé en 3ª posición y ello me dio alas para lanzarme a por todas hacia Aiguafreda, disfrutando de una bajada trepidante de 370 m de desnivel , sin mirar atrás pero atento a posibles ruidos de zancadas que finalmente no llegaron. Así, entré en Aiguafreda tras 2 horas y 32 minutos corriendo.

 Aiguafreda bajo la niebla del valle. Faltaban pocos kilómetros.

Perfil longitudinal de la prueba, en el que destaca la fuerte pendiente de subida a La Trona y la vertiginosa bajada final a Aiguafreda.

Me vuelvo a casa con buen sabor de boca por todo, pero en especial por la gran satisfacción de haber participado un año más en esta simpática prueba en la que la organización mima con esmero la atención y el bolsillo de los participantes, algo que poco a poco se va perdiendo en conjunto en otras carreras, con inscripciones que superan fácilmente el medio centenar de euros de coste. Además, hoy tuve muy buenas sensaciones y las cargas de entrenamientos de estas semanas parece que las he asimilado bien. Lo comprobaré el próximo domingo  con los 63 kms y 6.150 m acumulados de "Pels Camíns dels Matxos"... Vienen curvas...

2 comentarios:

  1. En cierto modo esta Caminada me recuerda a la de Mirasierra. Creo que me gustaría hacerla. Las fotos y esa niebla me parecen hasta familiares. Un buen test sin duda.

    Fran, ¿nos vemos en Mapoma? Abrazos.

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  2. Hola Pepemillas. Como se trata de una prueba sencilla y familiar por eso te resultan familiares. Si este tipo de pruebas te gustan no dudes en venir el próximo año, vale la pena.
    Pues no pude ir a MAPOMA, ese mismo día hacía MATXOS, en Torelló. Espero que podamos coincidir en otra. Un abrazo.

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