1 de agosto de 2010

Cursa d'Òrrius, el éxito de lo sencillo.

A veces pasa que lo sencillo, hecho con ilusión y ganas, es lo que triunfa.
Òrrius es el pueblo más pequeño de la comarca del Maresme, apenas llega a 400 habitantes, pero los entusiastas de la agrupación Maimakansu organizan una carrera de verano, muy bonita, con buen ambiente y recorrido variado, con avituallamiento final de frutas y zumos y el regalo, este año, de tiritas y plantas de fresas... y totalmente gratis para el corredor.
Allí estuve, por primera vez, con Karli, Moisses y Paco, y con Pepe Cros, que también se animó a participar.
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Con Moisses, Karli y Paco.
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La carrera sale con subida hacia la collada de Sant Bartomeu, por la carretera de la Roca, subida muy larga que con el calor que hacía nos dejó a todos un poco ahogados, pero al llegar a la pista de la Carena, en dirección a Sant Mateu, pude tomar aire y recuperar, aumentando el ritmo para no perder posiciones. Este tramo es habitual en mis entrenamientos por lo que me resultó chocante hacerlo tan fuerte y rápido, se me pasó volando.
Al llegar a Cal Camat la carrera giraba hacia la Mútua de Cabrils, con pequeños repechos, y desde aquí ya todo era bajada hacia Òrrius, tramo que aproveché para estirar las piernas y adelantar algunos puestos.
La llegada a Òrrius fue muy bulliciosa, con la plaza del pueblo llena de gente animando.
Paré el reloj en 53m 40s, en el puestoa un promedio de 5:10, en el puesto 167 de 288. Después de los ultra-trails de montaña me doy por muy satisfecho, creía que ya no sabría volver a correr así...
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Pocos metros antes de llegar a meta.
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Tras llegar a meta, recogida de obsequios, reencuentro con los amigos y a cenar a casa. Fue sencillo... y perfecto...
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