12 de septiembre de 2012

Vallée de Chamonix. Enamorarse de los Alpes.

Dormir y comer. Lo mejor para recuperarse después del intento fallido en el Ultra Trail du Mont Blanc. Pero quedaba algo pendiente.
A parte de quedar fuera de carrera, el hecho de que la organización hubiese circunscrito la misma en el Valle de Chamonix comportaba perdernos la mayor parte del recorrido, en especial las vertientes italiana, al Sur del Mont Blanc, y suíza, al Este.
La hostilidad con que nos recibió esa montaña los dias anteriores, y hasta el mismo día de la carrera, nos dejaba con muy mal sabor de boca.
Nuestro espíritu aventurero nos llevó durante los últimos días de estancia en los Alpes a recorrer turísticamente todo el Macizo del Mont Blanc. Incluso el último día, con el tiempo muy estable, pudimos disfrutar por primera vez de la fantástica experiencia de caminar sobre un glaciar.
Fue nuestra conciliación con una montaña y unos agentes que nos habían tratado con su peor cara. Esos últimos días sirvieron para enamorarse de los Alpes y para traerse a casa la promesa de un reencuentro que espero no sea muy lejano en el tiempo...

Por fín salía el sol. Tras descansar convenientemente salimos a caminar por el pueblo donde estaba nuestro apartamento, Argentière, y nos encontramos que todavía estaban pasando los corredores del Ultra Trail du Mont Blanc. Nos daba muchísima envidia.

 El sol dejaba al descubierto la nevada en la Aiguille d'Argentière (3.900) y la cubeta del glaciar del mismo nombre, muy cerca del pueblo.

 Desde la terraza del apartamento por fín podíamos ver la magnitud de las alturas de los Alpes.

 De visita en Chamonix, viendo la emocionante llegada a meta de los últimos corredores del Ultra Trail du Mont Blanc; las nevadas dejaban las lenguas glaciares resplandecientes, como ésta del Glacier des Bossons.

 La elegante y cuidada arquitectura de Chamonix.

 Una de las cimas emblemáticas del Valle de Chamonix, la Aiguille du Midi (3.842) a la cual se puede acceder a través de un funicular de vértigo.

 Uno de los elementos más fotografiados de la ciudad, el monumento a Saussure y Balmat, que señalan con firmeza la dirección de la cima del Mont Blanc (4.810).

 El río Arve, que atraviesa encajonado toda la ciudad. Al fondo, las Aiguilles Rouges (2.965).

 La elegancia de la ciudad contrastando con la imagen salvaje de las montañas que la rodean y la cima del Mont Blanc envuelta en nubes.

 Bosque desolado por alguna avalancha en las Aiguilles de Grépon-Charmoz.
 
 Aiguille du Chardonnet (3.824).

 El pequeño pueblo de Tré-le-Champ y el Glacier de Le Tour, paisaje típico de la Alta Saboya.

 Bajando hacia el pueblo fronterizo de Vallorcine, con la Aiguille de Loriaz (2.752) a la izquierda.

 Trient (Valais, Suíza), pueblo pintoresco como pocos, con la Aiguille du Tour (3.529) al fondo.

 Pequeño huerto suízo en Trient. Todo milimétricamente colocado y plantado con su razón de ser. Aquí se cultiva el ruibarbo de diferentes colores, para preparar deliciosas mermeladas.

 Col de la Forclaz (Valais, Suíza), a 1.526 m, desde donde se disfrutan de unas inmejorables vistas a la Val de le Catogne.

 Val de Martigny (Valais, Suíza), el curso alto del Ródano.

 Lac de Champex (Valais, Suíza).

 Champex (Valais, Suíza), remanso de paz infinita. Al fondo, con nieve,  Clochers d'Arpette (2,814).

Quien fuera pato en la pacífica Suíza. 

 Champex (Valais, Suíza). Un pueblo para quedarse a vivir.

 Bajando a Orsières (Valais, Suíza), para remontar el Val de Ferret.

 Pasando por Branche (Valais, Suíza), con pequeñas casas aisladas y las cimas de la Aiguille de l'A Neuve (3.753).

 El torrente y la cascada del Glacier de Treuste Bô.

 Val de Ferret (Valais, Suíza) abajo.

 Mont Dolent (3.823). Su cima la comparten 3 países, Francia, Suíza e Italia.

 La Fouly (Valais, Suíza). Glacier de l'A Neuve.

El Mont Dolent (3.823) y el Petit Col Ferret, que comunica Suíza con Italia.

 La Fouly (Valais, Suíza).

 La Fouly (Valais, Suíza), con la Pointe des Six Niers (2.938) y la Crête Sèche (3.023). En medio aparece el Glacier de Treuste Bô.

 Ferret (Valais, Suíza) con el paso del Grand Col Ferret, todavía desprovisto de infraestructuras.

 Glacier de l'A Neuve.

 Ferret (Valais, Suíza), por fín vemos unas vacas.

 La vaca de Milka.

 Ferret (Valais, Suíza). A los suízos les encanta tener su bandera en casa.

 Praz-de-Fort (Valais, Suíza) y la cima de Le Catogne (2.598).

 Liddes (Valais, Suíza).

 Liddes (Valais, Suíza), con las cimas del Combin de Valsorey (4.184).

 Col du Grand Sant Bernard (2.473) (Valais Suíza).

 Col du Grand Sant Bernard (2.473) (Valais Suíza). Vistas al lago y a las Aiguilles de Saint Léonard, ya en la vertiente italiana.
 
 Col du Grand Sant Bernard (2.473) (Valais Suíza).

 Col du Grand Sant Bernard (2.473) (Valais Suíza). Esa mañana hacía mucho frío.

 Col du Grand Sant Bernard (2.473) (Valais Suíza). Aquí se podían ver  muy buenos ejemplares de perros de rescate en montaña, San Bernardos.

 Saint-Rhémy-en-Bosses (Vallée d'Aoste, Italia).

 Etroubles (Vallée d'Aoste, Italia).

 Variney-Chez Roncon (Vallée d'Aoste, Italia).

 Morgex (Vallée d'Aoste, Italia). El Mont Blanc por su vertiente sur.

 Courmayeur (Vallée d'Aoste, Italia) con las Grandes Jorasses (4.208) al fondo.

 Courmayeur (Vallée d'Aoste, Italia) y el Mont Crammont (2.737).

 Courmayeur (Vallée d'Aoste, Italia). El Mont Blanc queda oculto por el Mont Chétif (2.343) en primer término.

 Courmayeur (Vallée d'Aoste, Italia).
 
 Arnuva, Val Ferret (Vallée d'Aoste, Italia) El Grand Col Ferret visto del otro lado.

 Val Ferret (Vallée d'Aoste, Italia) con la Aiguille Noire de Peuterey (3.773).

 Aiguille Noire de Peuterey (Vallée d'Aoste, Italia).
 
 Glacier de Frébouze, que baja desde Les Grandes Jorasses (4.208) hasta casi tocar el fondo de Val Ferret en Ferrache (Vallée d'Aoste, Italia).

 Ferrache, Val Ferret (Vallée d'Aoste, Italia).

 Val Ferret, l'Aiguille Noire de Peuterey, Vallon de la Lée Blanche y, arriba del todo, el Col de la Seigne (Vallée d'Aoste, Italia).

 Aiguille Noire de Peuterey (3.773) y el Mont Blanc (4.810) (Vallée d'Aoste, Italia).

 Escuchando la voz de los Alpes, en Val Ferret (Vallée d'Aoste, Italia).

 Aiguille Noire de Peuterey (3.773), Glacier de la Brenva y el Mont Blanc (4.810) (Vallée d'Aoste, Italia).

 Boca Sur del Túnel del Mont Blanc, de 11,6 kms de largo, en Entrèves (Vallée d'Aoste, Italia).

 La niebla avanza hacia Argentière, en el fondo del Valle de Chamonix, con las Aiguilles Rouges (2.965).

 Subiendo al Refuge de Lognan, con Argentière en el fondo de un valle dominado por las Aiguilles Rouges.

 Refuge de Lognan, a 2.000 m de altitud y a los pies del Glaciar de Argentière.

 Cubeta del Glacier d'Argentière, en retroceso por el periodo glaciar actual, con la cima de la Aiguille d'Argentière (3.900).

 La cubeta del glaciar con la morrena frontal y las grietas del hielo.

 La cubeta del glaciar valle abajo.

 El empinado sendero, enfilando a la Aiguille Verte (4.122).

 La morrena frontal del Glacier d'Argentière.

 Con Paco, delante de la morrena frontal.

 Un glaciar vivo, en movimiento, de tanto en tanto se desmoronaban los bloques azules de hielo y se adivinaba un lejano rugido.

 Las agujas de hielo de la morrena frontal. Las enormes presiones modelan caprichosamente el rio azul de hielo. La Aiguille d'Argentière domina el valle glaciar.

 Siguiendo por el camino lateral del glaciar, que arranca el hielo en el Mont Dolent (3.823).

 Las peligrosas grietas de la morrena frontal.

 Muestras de las rocas talladas por el hielo glaciar. Las enormes presiones del hielo pueden sobre los granitos y gneiss que presentan arañazos y cortes espectaculares.

 La gigantesca lengua de hielo que viene desde el Mont Dolent (3.823).
 
 Con Paco, en medio de la legua glaciar, a 2.500 m de altitud.

 Para llegar al Refuge d'Argentière hay que seguir un sendero marcado sobre el glaciar, pero la presencia de hielo negro y simas glaciares requiere el uso de crampones y obliga a atarse a los montañeros. Con nuestro equipo básico de trail no pudimos avanzar mucho más.

 Las ondas de la lengua del glaciar valle abajo.

 La cabecera del Valle de Chamonix, con Argentière en el fondo y las Aiguilles Rouges en lo alto. Habíamos recorrido 6 kms con 1.250 m de subida.

 Bajando a Argentière.

 En la bajada, poco antes del Refuge de Lognan, nos encontramos con Esther Sánchez, bravísima corredora murciana que sí pudo acabar el Ultra Trail du Mont Blanc y que lucía así de orgullosa su chaleco azul de finisher. 
 
 En la terracita del Refuge de Lognan, a 2,000 m de altitud, haciendo un avituallamiento con cerveza de Saboya y nueces de Macadamia, escuchando el rugido de los bloques azules de hielo del glaciar desplomándose pocos metros más arriba.

 El deshielo del Glacier d'Argentière aporta un buen caudal al río Arve. Y al igual que las aguas discurrían también nosotros debíamos emprender la vuelta a casa.

Y fin del viaje, las formidables y caras autopistas francesas nos devolvieron a casa en menos de 8 horas.

2 comentarios:

  1. Fran y Paco, gracias por este gran reportage en unos parajes Idílicos, como bien dices, en algun momento hay que volver y disfrutarlos a tope. Un abrazo amigos

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  2. Pepe, gracias a tí por el interés de leerlo. Nos vemos, quien sabe si allí...

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