Pero no solo es una carrera de montaña. Allí también había medio centenar de perros con sus amos para participar en un estruendoso canicross, con preciosos animales atletas ansiosos por salir a correr y pasarlo bien. Y también se disputaba una prueba de marcha nórdica en la que tomaron parte un buen número de amigos a los que tuve ocasión de poder saludar, Carlus Vila y su grupo de los Makis de Sils, Anne, de Nordic Walking Moianès, y una Eva Fontecha tan simpática como siempre.
.

Momento de la salida del canicross. Preciosos animalitos atletas que no paraban de ladrar. Era la primera vez que veía un espectáculo tan bonito como éste.
.
.

.
Nada más comenzar la prueba se vio que el nivel de los participantes era bastante alto porque el ritmo de la carrera en un primer tramo de toboganes era trepidante, me notaba muy alto de pulsaciones y aflojé un poco para despacharme a gusto en la subida al castillo.
Luego la fila de corredores se fue alargando y a medida que pasaban los kilómetros comencé a remontar algunas posiciones en una carrera demasiado corta y rápida para un corredor de recorrido mucho más largo como yo.
.
.

.
Una bajada muy vertical y técnica nos devolvía a las calles de Moià, en cuya meta recogida en una plaza se vivía un gran ambiente, parando el reloj en 1h 16m, y en donde más tarde pude encontrame con otros amigos corredores, como Carlos Martín y Javi Delgado, buena carrera de ambos, especialmente de Javi, quien subió a un cotizadísimo podio ocupando el 3er puesto.
En definitiva, carrera para disfrutar, muy recomendable por lo bonita y rápida y que a mí me sirvió como un entreno de calidad para afrontar los objetivos que se ven ya en el horizonte de este 2.011.
.
Si quieres puedes dejar un comentario haciendo clic aquí mismo.