Sur de Francia... tierras ásperas, duras, frías... y llenas de vida y energía... piedra, ríos, bosques, hojas caídas... viento en las copas y nieve en las cimas...
El Valle de Carançà recoge buena parte del deshielo del Pirineo Oriental a través de diferentes comas o cubetas de claro origen glaciar. A partir del Ras de Carançà, vestigio de las morrenas frontales, el valle se incrusta literalmente en la tierra formando una profunda grieta, inquietante y salvaje, que el hombre ha sabido sortear a través de vericuetos y pasos casi imposibles.
Nueva experiencia con la gente del Cor de Muntanya en este recóndito valle del Condado de Conflent...
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| Los participantes de esta experiencia, Ventura, Oscar, Jotaeme, Salva, Henrik, Jordi, Pilar, Carme, Nil, Rosa, Raquel, Alex, Edu y el que subscribe, sobre el puente que cruza el rio poco antes de comenzar el ascenso a La Corniche. |
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| Una imagen del recorrido en 3D, siguiendo el curso del río arriba. |
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| Llegados a La Corniche nos encontramos con una ligera nevada. Este camino avanza excavado en las paredes de roca del profundo desfiladero. |
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| Passarelles, una palabra inequívocamente vinculada a las Gorges de la Carançá. Foto de Eduard de les Muntanyes. |
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| La Corniche es un antiguo camino de servicio para la construcción de la central hidroeléctrica de Thuès-entre-Valls que ahora tiene un uso turístico y senderístico. |
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| Pasando por la Corniche, abajo en el valle queda el pequeño pueblo de Thuès-entre-Valls. Esta parte del Conflent y del Valle del Têt es muy agreste y salvaje. |
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| Piedra, uno de las componentes del vector Gorges de Carançà. Foto de Eduard de les Muntanyes. |
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| Colores de otoño en un incipiente invierno. El paso por algunos puntos pone a prueba nuestro sistema de alerta que es el vértigo. |
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| Diminutos en medio de la mole de piedra. |
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| Para que nadie pierda los nervios existe un cable al que sujetarse. |
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| Oscar, el hombre de piedra. |
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| Una de las pasarelas que sortean los barrancos y pasos técnicos. |
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| Las pasarelas que siguen el cauce del río. No hay otra manera. |
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| Autofoto con Alex en la presa de captación. |
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| Parte del grupo avanza por la pasarela. |
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| Parte del grupo en la presa de capatación. Foto de Rosa M. Amorós. |
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| Y por fin llegamos al tramo de los puentes tibetanos, aquí con Pep Ventura. |
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| Rosa Amorós lo cruza sin problemas. |
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| Oscar pasa histérico por lo que pueda pasar. |
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| Carme, segura de sí misma. |
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| Jotaeme, ya tiene máster en Tibetan Bridges. |
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| Raquel vacila de derecha a izquierda... |
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| Nil, nuestro peque, un campeón. |
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| Edu parece que disfruta con el puente. |
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| Salva pasa airoso el primer test. |
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| Henrik, desde Copenhague para verse aquí colgado. |
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| Jordi, como Harrison Ford en Indiana Jones. |
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| Pilar, nada se le interpone en sus retos. |
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| Avanzando sin dudas por una de las pasarelas. |
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| Una gran sensación ver correr el agua bajo tus pies. |
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| Uno tras otro fuimos pasndo. |
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| En algunos puntos estrechos convenía agarrarse del cable. |
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| Algunos pasaban con gran maestría. |
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| Feliz y satisfecho de compartir esta experiencia con los amigos. |
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| Los más rezagados también llegan. |
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| Una pasarela que cruza. |
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| Pasarelas y escaleras. La garganta no deja otra opción de paso. |
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| La larga pasarela y las aguas corriendo bajo ella. |
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| El cauce bajaba lleno de agua. |
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| Con paso firme y esperando no cruzarte con nadie. |
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| Nil y yo de avanzadilla. Foto de Eduard de les Muntanyes. |
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| Más puentes tibetanos y más pasarelas. |
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| Acabado el tramo de cauce llegamos a la zona de transición del valle, donde la nevada había sido más intensa. |
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| Foto de grupo junto al Pont de Pierre. |
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| Viejos amigos. Autofoto de Eduard de les Muntanyes. |
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| El sendero tapado por la nieve, las marcas perdidas, los pies mojados y fríos por el grueso de nieve... Foto de Rosa M. Amorós. |
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| Los avellanos de montaña de la Canal de l'Avet. |
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| El frío, el hambre y la desorientación por los gruesos de nieve aconsejaban para para comer, reponerse y reemprender el camino de vuelta. Llevábamos 4 horas y disponíamos de otras 5 antes de que se hiciese de noche. El Ras de Carançà quedará para otra ocasión más favorable y con más horas de luz. |
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| Silencio absoluto en el fondo del valle. |
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| Escasa insolación, a las 2 de la tarde ya se ponía el sol sobre las cumbres. |
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| El deshielo y la caída en picado de la temperatura formaba carámbanos. |
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| De regreso de nuevo tuvimos que pasar por las pasarelas y puentes tibetanos. |
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| Nil, Edu y yo dejando atrás el paisaje invernal y entrando de nuevo en el otoñal. Tantos contrastes en tan poco tiempo y en tan pocos metros... Foto de Rosa M. Amorós. |
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| Las hayas forman un bosque transparente y se agarran como pueden a las fuertes pendientes del inicio de la garganta. |
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| De regreso por La Corniche. La magnitud del desfiladero nos hacía insignificantes. Antes de llegar a la estación hidroeléctrica de Thuès nos desviamos por el sendero que baja directo al Pont de Fer. |
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El recorrido realizado, de 17 kms y 1.700 mts de desnivel acumulado, desde el aparcamiento de las Gorges de Carançà hasta la Canal de l'Avet. Nótese la variante que hicimos de regreso, poco antes de llegar de nuevo al aparcamiento.
Sigue el track de esta ruta en:Sigue el track de esta ruta en: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8448292 |
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| Vivir un día como éste, lleno de aventuras y emociones, y con los amigos, no tiene precio. Regreso a casa feliz y satisfecho. Foto de Rosa M. Amorós. |
Llàstima no poguer ser-hi... Però la meva peque, per aquí no sé com reaccionaria. Tampoc era possible,,,
ResponderEliminarAltre dia o una altra vida... perquè no? yes!
Si, perquè no? Tornarem! Gràcies per llegir-me, Mònica.
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